Afganistán
Afganistán (افغانستان en dari, افغانستان en pastún) —oficialmente República Islámica de Afganistán (dari: جمهوری اسلامی افغانستان, Jomhūrī-ye Eslā̄mī̄-ye Afghā̄nestā̄n; en pastún: د افغانستان اسلامي جمهوریت, Dê Afghānistān Islāmī Jumhūrīyat)— es un país sin salida al mar ubicado en el corazón de Asia. El país se encuentra geográficamente en Asia del Sur, agrupado dentro de un bloque regional entre el subcontinente indio y el Medio Oriente, como una entidad religiosa, etnolingüística y geográfica relacionada con la mayoría de sus vecinos. Limita con Pakistán al sur y al este, con Irán al oeste, con Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán al norte, y con la República Popular China al noreste a través del corredor de Wakhan.
En los últimos años varias guerras y conflictos han sucedido en este país. En 1978 tuvo lugar la Revolución de Saur. El fuerte hostigamiento de los fundamentalistas islámicos provocó la intervención del Ejército Rojo en apoyo del gobierno, mientras que la guerrilla recibía el apoyo de Estados Unidos, Arabia Saudita, Pakistán y otras naciones musulmanas. En 1989 se retiraron los soviéticos, aunque la guerra civil prosiguió. En 1996 los talibanes impusieron un régimen basado en la Sharia. En 2001 los Estados Unidos derrocaron al gobierno talibán apoyados por una coalición internacional, como reacción a los atentados del 11 de septiembre de 2001 en el Pentágono y en Nueva York y respondiendo a una política de persecución del grupo Al Qaeda en la región por parte del gobierno estadounidense. La anterior estructura política de Afganistán fue sustituida por un gobierno más pro-occidental y democráticamente elegido.
Pakistán
Pakistán (پاكِستان, Islāmī Jumhūriya'eh Pākistān; Islamic Republic of Pakistan), oficialmente República Islámica de Pakistán, es un Estado soberano del sur de Asia. Con una población de más de 200 millones de personas, es el quinto país más poblado del mundo. Está ubicado en una encrucijada de caminos estratégica entre las regiones del sur, el centro y el oriente asiático. Cuenta con 1046 km de costa hacia el mar Arábigo y el golfo de Omán en su parte sur. Además, tiene fronteras con la India por el este, con Afganistán por el oeste y el norte, con Irán por el suroeste y con China en su extremo noreste. Asimismo, está separado de Tayikistán por el corredor de Wakhan, perteneciente a Afganistán, y comparte frontera marítima con Omán.
El territorio del actual Pakistán fue en la antigüedad el hogar de diversas culturas, como la neolítica Mehrgarh y la cultura del valle del Indo de la Edad del Bronce. También fue objeto de invasiones y asentamientos por parte de hindúes, persas, indogriegos, musulmanes, turco mongoles, afganos y sijes. Toda aquella región estuvo gobernada por numerosos imperios y dinastías como el Imperio mauria, el Imperio aqueménida, el Califato omeya, el Imperio mongol, el Imperio durrani, el Reino sij y el Imperio británico. Como resultado de los esfuerzos del movimiento liderado por Muhammad Ali Jinnah y del movimiento de independencia indio, en 1947 Pakistán consiguió su independencia y se configuró como la nación de los musulmanes que habitaban en las regiones del este y oeste de la India, donde eran mayoría. Inicialmente Pakistán fue un dominio británico, pero en 1956 el país aprobó una constitución y se convirtió en una república islámica. Una guerra civil en 1971 provocó la secesión de Pakistán Oriental, que pasó a llamarse Bangladés. La historia de Pakistán posterior a su independencia ha estado caracterizada por períodos de gobierno militar, inestabilidad política y el conflicto con su vecina India, otro país con armas nucleares, por el control de Cachemira. El país sigue afrontando grandes problemas como el terrorismo, la pobreza, el analfabetismo y la corrupción.